Luis José/ Jesus Sanz

ANÁLISIS DEL CAPÍTULO SEXTO DE WATCHMEN

INTRODUCCIÓN

En el presente trabajo realizaremos un análisis profundo de los recursos sonoros seleccionados. Se trata de un estudio del campo auditivo de la serie de Watchmen dirigida por Damon Lindelof. Decidimos escoger dos piezas. una para el primer análisis diacrónico y otra para los análisis de modificación

La escena para los análisis de modificación es la correspondiente a los minutos entre 01:29 al 05:14 en la cual ocurre el interrogatorio de dos agentes frente al «heroe» enmascarado y la pelea que le sigue a la escena

Y en cuanto a la segunda escena elegimos entre los minutos 20:35 hasta los 22:42, donde se narra una transición de una mujer angustiada a un hombre paseando por la calle después de vivir una situación de discriminación y racial. Este mismo personaje se encuentra un atraco por uno de los callejones y decide intervenir disfrazado. Empieza, así, una pelea que resulta con la victoria del protagonista. Finalmente, tenemos otra transición a la casa del protagonista y su mujer abriéndole la puerta.

ANÁLISIS DIACRÓNICO

DESCRIPCIÓN DETALLADA

Para este análisis se ha escogido el extracto del episodio 6 de Watchmen que
comprende entre los minutos 20:35 y 22:42.

El fragmento comienza con dos policías alejándose de una mujer que llora con
rabia (auricularización neutra) arrodillada en el suelo tras sufrir una
agresión racista por parte de estos. La mujer sujeta una máscara y lleva una
soga al cuello, elementos que se han utilizado en su agresión. El sonido se
compone por sonido ambiente y los lamentos de la mujer.

Cambiamos, mediante un match cut, al plano de un hombre (Will) que porta la
misma máscara y soga. En el cambio de plano se encabalga (superposición de
diégesis) el sonido de los lamentos de la mujer, al que se le ha aplicado una
reverberación, al igual que un efecto especial de sonido, creando un enlace
narrativo/semántico entre ambas secuencias, y reforzando los elementos visuales
repetidos. Estos primeros momentos son acompañados del sonido ambiente/decorado
sonoro (no auricularizado) de la ciudad.

Se escucha el grito de una mujer, que está, junto a su marido, siendo agredida por un grupo
y Will observa, antes de socorrer a los asaltados. Comienza
una pieza musical exclusivamente percusiva que durará hasta el final de esta
escena. La música se compone únicamente de batería y es extradiegética,
perteneciendo al género de free jazz (parece haber sido creada exclusivamente
para la serie). El free Jazz nació por parte de los músicos negros en Estados
Unidos al mismo tiempo que una conciencia social que les hacía entender que la
música podía ser una forma de lucha en el movimiento por los derechos sociales,
y como respuesta al establishment racista, con posturas cercanas al “black
power”, que hace alusión a la defensa de los derechos de las personas negras,
especialmente de los afroamericanos en Estados Unidos. Así pues, dicha música
extradiegética tiene connotación de lugar (Estados Unidos), y temporal (aunque
el free jazz se desarrolló en los años 50 y el episodio a finales de los años
30, se puede entender que dicha escena representa el despertar de la rabia de
la comunidad negra respecto a los abusos racistas, hecho que confirma la frase
“ok, i’m angry” de Will al final del fragmento analizado).

La música, que analizaremos en más detalle en el análisis gráfico, es
empática, pues tiene un ritmo rápido, violento, imprevisible y errático, acorde
a la pelea que mantiene Will con los agresores, que además tiene un carácter
improvisado. La pieza tiene congruencia semántica (asociaciones sobre el
racismo y la violencia), temporal de ritmo/tempo (ritmo marcado, escena de
acción), e incluso tiene momentos de congruencia temporal con puntos de
sincronía, en los que ciertos impactos se sincronizan con la música, y ambas,
imagen y percusión, se influyen la una a la otra. El desarrollo de la pieza
percusiva se desarrolla acorde a los acontecimientos que presenciamos en
pantalla, y representa el estado mental (además de los acontecimientos de la
pelea) de Will a lo largo de la pelea.

Al final de la lucha, y cuando la pareja agradece a Will su ayuda,
escuchamos los latidos del corazón (auricularización subjetiva) de un Will
alterado y sorprendido por lo inesperado de sus actos, que se superpone a los
últimos momentos percusivos de la pieza.

Finalmente, con el cambio de escena (Will llega a casa de su mujer), la pieza
percusiva finaliza drásticamente, dejando la última nota con reverberación
sonando en el aire (al mismo tiempo que la mujer le abre la puerta a Will),
creando un enlace entre ambas escenas. Escuchamos como la mujer cierra la
puerta fuera de plano (sonido acusmático) y el room tone de la habitación, y
finaliza con las palabras de Will “ok, I’m angry now”.

 

ANÁLISIS DIACRÓNICO GRÁFICO

1. Mujer llora (auricularización neutra) + sonido ambiente campo

 

 

2. Respiración Will (auriculariazión neutra) + sonido ambiente ciudad

3. Comienzo free jazz (música empática). Un golpe de platillo inicia la pieza, seguido de un ritmo libre y caprichoso de timbre agudo, cuando aún no sabemos cómo va a reaccionar Will a la situación (indeterminación). Esto sirve como introducción a la posterior pelea.

 

 

 

4. Rostro compungido de Will ante los acontecimientos, el bombo, más rítmico y pausado, simboliza el proceso mental sopesando la decisión de intervenir (nervioso).

5. Rasgar de la capucha (auricularización subjetiva) de forma nerviosa para decidir si ponérsela, acompañado de una aceleración repentina y caótica de la percusión (en volumen y tempo) representa el debate de la parte de él que está sopesando si enfrentarse a los asaltantes (indeciso).

 

 

6. Se pone la capucha y un golpe de platillo y posterior silencio musical dejan de manifiesto que la decisión de intervenir ha sido tomada, y es una calma previa al ya inevitable inicio del enfrentamiento. Will ya no tiene miedo ni nervios, tiene rabia y está decidido. El ritmo acentúa y acompaña su estado mental en todo momento, algo que incluso observamos en su lenguaje corporal, más impetuoso.

7. Ritmo percusivo de timbre agudo (golpes entre las baquetas) comienza mientras se acerca a los asaltantes.

 

 

8. Sonido acción que dura hasta el final de la pelea.

 

9. Música «explota» y aumenta en intensidad y tempo cuando agarra y golpea a su primer oponente. A partir de aquí, la percusión se convierte en un caos rítmico con mayor presencia de los bombos (violencia y determinación), con el mayor pico de volumen y tempo de toda la escena.

 

 

10. Conforme va derrotando oponentes y quedan enfrentamientos 1 a 1, la música va haciendo pausas, emulando cada lucha individual.

11. Al asestar su último golpe la percusión acaba de forma abrupta con el último sonido suspendido en el aire (congruencia temporal con puntos de sincronía).

 

 

12. Latido del corazón de Will (auricularización subjetiva) mezclado con el retomar enérgico de la percusión (Will se hace consciente de lo que acaba de hacer y le embargan las emociones).

13. Fin abrupto música (vuelta a la realidad). Will llega a casa. Sonido puerta (acusmático) y room tone.

 

 

 

ANÁLISIS DIACRÓNICO EN VIDEO

 

 

ANÁLISIS POR MODIFICACIÓN MIDI:

Realizar 6 o más variaciones de una escena cambiando el tempo y los instrumentos de una secuencia MIDI.
Poner cada vez las explicaciones en el texto de lo que modifica en la escena la música.

El fragmento que hemos escogido es el mismo que vimos en varios ejemplos de clase. Se trata del hombre enmascarado siendo interrogado por dos agentes de la policía que le obliga a revelar su identidad y empieza una violenta escena de lucha entre ellos tres.

Veamos las distintas variaciones realizadas en clase tanto del tempo como de los instrumentos musicales de esta misma escena:

APPLE LOOP con BATERIA (Pop Kit y Seventies Kit) con TEMPO 120 y PIANO Crystal Pad con TEMPO 120 y, finalmente, SINTETIZADORES (Bass Waves Bass 01 y Black Hole Chords 01

La batería inicial genera cierta emoción de anticipación. El piano al estar en una tonalidad mayor provoca sensación de «anempatia» y desconexión con los eventos en escena. Al dar los golpes más violentos paramos la música inmediatamente con lo que resulta el retorno del espectador a la brutalidad. El sonido bruto de los golpes nos devuelve a la violenta realidad. Una música tensa retoma y acentúa aún más la situación. La empatía se incrementa con los sonidos tensos añadidos al final de la pelea. Finalmente, fundimos una música tensa entre el rostro del “héroe” y la transición reflejando la seriedad del momento y de las graves consecuencias.

Cambio de instrumento del PIANO (Crystal Pad) por el SINTETIZADOR (British Combo Synth Lead)

 

El resultado queda un tanto desenfadado puesto que la guitarra quita cierta seriedad a la escena. Además, esto se funde con un significado de justificar los actos del “héroe”, como otorgándole un sentido heroico. Le otorga al protagonista una sensación de heroísmo que contrasta con los actos del mismo. Finalmente, la música de sintetizador consigue aumentar la tensión del momento y advierte de las futuras consecuencias de la escena.

Versión lenta con cambio de TEMPO de 120 a 60

La sensación principal genera un sentido de anticipación y de tensión frente a algo que esta apunto de ocurrir. Al utilizar un tempo más lento, incrementamos, de cierto modo, la crudeza de la escena aunque al seguir tratándose de una música que no conecta tanto con la escena la «anempatia» persiste.

Versión con Gnossienne_1 con PIANO a TEMPO ORIGINAL

La música de piano aportándole cierto dramatismo, crudeza y trascendencia, es decir, añade la sensación de que se trata de un momento crucial y solemne desencadenando consecuencias relevantes. A esto ayuda que se cree una «anempatia» rítmica con lo que se escucha y la coreografía que se observa. 

Versión Gnossiene_1 Rápido con PIANO a TEMPO de 180

Sigue en la línea de dramatismo añadido, sin embargo, pierda gran parte de la solemnidad en su versión original, es decir, el ritmo gana velocidad y, por ello, transmite un mayor nerviosismo, pierde la tranquilidad de la crudeza puesto que asemeja cierta presteza del protagonista en terminar la escena.

Versión con Instrumentos BAROQUE ORGAN a mano derecha y con un TEMPO ORIGINAL, de CLASSICAL MALE ENSAMBLE a mano izquierda y con un TEMPO ORIGINAL.

A su vez, hemos añadido un efecto de reverberación a todos los instrumentos y con el preset de Cathedral. Con ello, el tono ha cambiado por completo transportándonos a los cánones del cine gótico y vampírico clásico. Con esta música, el protagonista parece ser una fuerza inexpugnable, engrandeciendo su figura y otorgándole, sobre todo en el plano en el que se alza de la silla y la capa gana protagonismo, grandes similitudes con el canon vampírico

De esta manera, nos damos cuenta de la importancia que tiene la elección de un instrumento y su ritmo dentro de una misma escena. Hemos hablado en clase de la llamada «anempatia» y en algunos de estos casos se hace evidente, la incoherencia de imágenes violentas y la música. Por otra parte, otros cambios de música han conseguido subrayar otros caracteres del segmento como la crudeza de la violencia escenificada o la «grandeza» y el «heroísmo» del protagonista.

Modificaciones a las que nosotros también decidimos sumar el momento de inicio de la música (por ello cada uno de los video-muestra tiene una duración diferente) que manifiestan una montaña rusa de emociones, todas diferentes entre ellas, alargando la tensión del momento e incitando al espectador a pensar «¿Qué va a pasar? No lo se, pero por la música parece que algo va a ocurrir». Incitando al espectador con el fin de que despierta aquella emoción que los artista tratan de otorgar a la escena.

ANÁLISIS POR MODIFICACIÓN TEMPORAL

En este ejercicio nos centraremos en la ubicuidad de la música dentro de una misma escena, es decir, la posición tanto posterior como anterior de la música original de una escena (como dijimos, hemos escogido con música del mismo segmento del ejercicio anterior, pero únicamente de la parte con música de fondo) con el fin de descubrir la importancia de una correcta colocación de la música en una escena.

Antes de observar los cambios por modificación temporal veamos la escena con música de fondo y sin modificación alguna:

Ahora observemos la misma escena pero sin música:

 

De esta manera descubriremos que la escena pierde parte de su carácter. Es verdad que eliminando la música nos acercamos a una situación más realidad, a una «pureza del material» puesto que la escena parece ser grabada casi a modo de reportaje sin modificación del sonido, capturando únicamente lo que ocurre en el fragmento y como se escucharía en la vida real.

Sin embargo, como hemos mencionado, la música conseguía otorgar a la escena cierta «montaña rusa» de emociones, puesto que con los sonidos iniciales, percibimos la tensión del protagonista respecto de los hechos que observa. La música funciona como presentadora de los elementos catalizadores y despertando la duda en el espectador de si el personaje responderá a o simplemente evadirá la pelea. Y una vez dentro de ella, la música consigue reforzar la dureza y la crudeza de los golpes, aumentando el dramatismo y connotando la inestabilidad emocional por la que atraviesa el protagonista y lo que le hace actuar de tal manera, esa «montaña rusa de emociones», el duelo interno del protagonista y la amargura de tener que verse envuelto en una pelea, consiguiendo hacerlo todo ello más comprensible al espectador.

En resumen, con la música, el dramatismo consigue cercar la empatía con el espectador, aunque sin ella la escena se sacrifica el dramatismo en pro del realismo. Aquí ya es cuestión del director o equipo de montaje la decisión final, si decantarse por realismo o, por contra, por el dramatismo.

Ahora sigamos modificando la música de otras manera, como manera de experimentación. Probemos con una modificación de la ubicuidad de la música. En este caso hemos decidido retrasarla hasta el momento en el cual el protagonista se envalentona y decide, después de ponerse la máscara, enfrentarse a los malhechores:

 

Con esta modificación notamos cambios bastante relevantes en la escena.

Primeramente, el duelo interno del protagonista, ese momento en el que anteriormente la música despertada, en gran parte, la situación emocional del protagonista y la incerteza del espectador en si el protagonista acudirá o no a la llamada de socorro, desaparece casi por completo.

Consiguientemente, la música pierde la conexión entre los golpes acústicos de la batería y los golpes del protagonista. Ahora parecer ser que la música no sigue ningún patrón y actúa de manera aleatoria. Sin embargo, podríamos decir que, de esta manera, el ritmo de la música parece expresar, como hemos dicho, aleatoriedad y funcionando como una alegoría a la pérdida de control tanto del ritmo como de la estabilidad emocional del protagonista. Así es como, la escena combina música y ritmo anárquica con un personaje que parecer haber perdido el control absoluto de sus actos.

Finalmente, al empezar más tarde, perdemos también la conexión de los golpes acústicos con la respiración acelerada y los latidos del protagonista al terminar la pelea. Esa escena que emite una clara sensación de angustia que se suma al ritmo de la música, casi como un ataque de ansiedad al «regreso a la realidad» del protagonista pierde gran parte de su carácter, como si la angustia aun persistiera después de darse cuenta de lo que acaba de hacer, pero sin agravarlo tanto, sin tanto dramatismo y quitando relevancia a las emociones del protagonista.

Ahora procedemos a realizar el cambio contrario, es decir, adelantar la música respecto de la original:

Con este cambio conseguimos variar los elementos de relevancia de la escena.

Ahora, al empezar con la música antes, el duelo interno del protagonista parece no originarse al descubrir el atraco, sino más bien, parece proceder de algún suceso pasado, algo que hemos visto en alguna escena que pertenecería a una anterior a la nuestra, algo que arrastra desde hace tiempo y parecer estar torturándolo.

Además, ahora la escena del duelo también pierde carácter pero de una manera diferente al caso anterior. Los golpes suaves tanto en la batería como en los platillos asemejan reducir el dramatismo del momento, del duelo interno, donde parece ser que el protagonista casi ni se plantea el hecho de actuar o no, expresando como si su decisión fuese casi inmediata, como algo a lo que esta acostumbrado a hacer aunque no de buen grado por los golpes flojos y secos de los platillos.

Sin embargo, al aumentar el ritmo y el volumen de los golpes de los tambores que dominan respecto de los secos de los platillos en la escena en la cual se coloca la máscara y marcha frente los criminales, la música transmite la sensación de que las dudas del protagonista casi se disipan por completo y que se trata de una reacción inmediata, como un deber impuesto por el mismo protagonista.

Sin embargo, al igual que ocurrió en la modificación anterior, la correlación de golpes acústicos-golpes del protagonista desaparece en pro de ello mismo que mencionamos, del desorden emocional del protagonista.

Finalmente, cabe destacar el hecho de que, al adelantar los sonidos finales que originalmente coincidían con la respiración del protagonista, ahora coinciden con los golpes finales del protagonista y la gratitud de la pareja, relegando un silencio al momento exacto en el cual se hace hincapié en su respiración. De esta manera tenemos, que «el regreso a la realidad» suma crudeza y pierde dramatismo. Se traduce de manera similar a aquello que mencionamos anteriormente, la desaparición del duelo interno y la expresión del trabajo cumplido, manteniendo, eso sí, cierto toque de inestabilidad emocional con la mirada del protagonista y el silencio musical.

En resumen, tenemos que la música y su colocación en la escena es esencial al momento de elección de los sentimientos que deseamos transmitir así como de los hechos que consideremos más importantes. Con la música original sumamos dramatismo, sin ella crudeza y acercamiento a la realidad, al retrasarla o adelantarla perdemos conexión del dramatismo musical pero ganamos cierta relevancia sonora a la inestabilidad emocional del protagonista y que, entre estas dos últimas, el cambio de ubicuidad musical destaca, en la primera, la propia batalla, mientras que la segunda se da mayor importancia a los hechos anteriores a esta escena. Sin embargo, eliminando ambas, la relevancia que tenia la escena del duelo interno.

CONCLUSIÓN

Como conclusión final podemos destacar la evidente relevancia de la música y de los sonidos tanto diegéticos como extradiegéticos. En nuestro caso quisimos realizar un análisis de dos escenas para descubrir la diversidad de usos que el sonido puedo tener dentro del producto audiovisual.

En el primer caso, con la escena de los ejercicios 1 y 3, la escena del paseo nocturno y de la pelea del protagonista en el callejón nos mostró como una concordancia entre el ritmo de la música y de los golpes pueden manifestar una sincronía que se traduce, a la perfección, en una carga emocional abrumadora.

Y en el segundo caso, con la pelea en el interrogatorio nos enseñamos a descubrir la importancia de la elección de una música con el fin de enaltecer unos u otros sentimientos, de si optar por valores mayormente dramáticos o de otros épicos y heroicos.

Con ello, damos a entender al espectador cuales son las emociones a las que debe encaminarse, como una guía con el fin de descubrir el propositivo de comprender el significado narrativo y emocional de los hechos vistos y escuchados. Se trata de que la compresión del lector sea lo más próxima a la del director, con el fin de que siga una misma coherencia que vaya más allá de lo puramente visual o auditivo y que se adentre en el campo de los sentimientos, una empatía absoluta entre espectador-propósito del director.