AVILÉS, Ángel; POZO, Albert; TEMBLADOR, Alberto

Introducción

El cine tamiza la amalgama de ideas, percepciones y concepciones que rodean al ideario del ser humano y tramita con ellos para que lleguen a ser captados por un receptor que aporta una connotación al mensaje cinematográfico. Este mensaje es compuesto por diferentes textos cinematográficos que confluyen en una relación cognitivo-cultural a través de la imagen y el sonido. En estas líneas, ahondaremos en el significado del sonido, como elemento esencial a la hora de abordar la retroalimentación en la conversación cineasta-receptor.

El sonido expuesto en esta escena guarda relación con la teoría de “la memoria del tacto” de Laura Marks (2000), que nos acomete a un significado de corporeidad mediante “la textura de los sonidos, en la que el cine llega a favorecer un modo táctil de mirar y escuchar a través de los ojos y los oídos, que funcionan como órganos del tacto y conceden un sentimiento de tacto” (p. 145).

Para adentrarnos en un análisis exhaustivo de la influencia del sonido en el cine, navegaremos a través de uno de los fragmentos de la serie dramática Watchmen (2019), “un hito en el tratamiento de la imagen del superhéroe” (Nophal, 2019, p. 8), que, tras la nueva ola de adaptaciones fílmicas de cómics célebres en el primer lustro de los años 2000, apuesta por movilizar la “nostalgia de los mayores” (p. 9) a través de “sonido, imágenes y personajes combinados en una experiencia visual decididamente extraña que evoca la sensación de una novela gráfica” (Ebert, 2019). Es así como nace Watchmen, una obra creada por Damon Lindelof basada en la obra gráfica de Alan Moore, donde serie y cómic confluirán para regalarnos a través de sus elementos narrativos una serie que embauca al espectador.

Específicamente, la escena a analizar la hallamos en el capítulo seis de Watchmen (2019), en la que Will Reeves retorna a casa para quedarse estupefacto con la imagen de su hijo maquillándose ante el espejo. En su intento de parecerse a Hooded Justice (alter ego de Will), su padre entra en un ataque de pánico que proliferará un estallido de sensaciones mediante la llegada de su esposa June, donde la discusión quedará marcada por el poder del sonido en una montuosidad musical que culminará con la partida de June y su hijo, hasta llegar a darle un desenlace a este clímax.

Análisis Diacrónico

En el análisis de Watchmen, el fragmento elegido destaca a través de nuestra perspectiva por el empleo de la música en un sentido emocional, una función que autores como Alejandro López Román edifican como “capaz de representar emociones y afectos, y, del mismo modo, crearlos en el espectador-auditor” (2014, p. 271). Es decir, “una forma de llevarnos a la experiencia directa del tiempo a través del cuerpo” (Marks, 2000).

En dicho fragmento, encontramos la preponderancia del uso de la música extradiegética, cinematográfica y empática a través de una musicalización que denota las emociones y sentimientos de nuestro protagonista Will Reeves en un intento exacto de extrapolar sus sensaciones y plasmarlas en el espectador a través de piezas musicales que se componen por medio de instrumentos como la batería o el piano, y que simbolizan las sensaciones de los propios personajes que se interponen en la escena. Todo un fragmento en el cual la musicalización se interpone en una relación de retroalimentación que delinea la discusión de Will y June. Es así como Lindelof logra captar y retransmitir el dramatismo de la imagen al espectador.

La música dramática también es elaboradora del significado de las secuencias. Cuando la música muestra el dolor que un personaje siente en pantalla por la pérdida de un ser querido, el espectador, por “empatía emocional”, percibe ese dolor en carne propia, pero, a su vez, la música aporta la información o el significado que ese dolor conlleva para el personaje (López Román, 2014, p. 82).

A la hora de abordar una segmentación del fragmento, el propósito inicial ha sido llevar a cabo una distinción de los propios elementos musicales con respecto a la propia función emocional, hasta llegar a marcase una sensación de altibajos emocionales que inundan la escena:

  1. Solo sonido de acción: El sonido Foley ayuda a marcar la naturalidad en la propia acción de la escena y así pactar con mayor firmeza la ficcionalidad del filme. Esto es lo que apreciamos en esta parte, un padre que llega a casa para prevenir al espectador y preparar la propia ambientación de la escena para el “cañoneo musical”.
  2. Música extradiegética empática: En este momento comienza a brotar el sentido empático de la relación imagen-sonido, donde el sentimiento del personaje se condensa en el impacto e impresión que le causa ver a su hijo maquillándose ante el espejo. Su actitud confiere el sentido a la función emocional, en la cual “a través de la música el cuerpo se concibe como parte de una integralidad, ya que se incorpora con el ritmo logrando la expresión” (Cabrera, 2013, p. 36).
  3. Música extradiegética (percusión): Este fragmento sonoro se concibe como una alteración en su máximo esplendor del efectismo empático de la música como reflejo de las emociones del protagonista. El disparo que marca esta sonoridad extradiegética in crescendo se trata de la frase “I’m like you”, una frase que deja filtrar los recuerdos flashbacks del protagonista para irradiar el racismo en el que se encuentra envuelto la serie. In situ, la música extradiegética continúa progresiva y escalonada ante la negación de su padre hasta simular el “enloquecimiento” de la percusión. La auricularización del diálogo es priorizada ante la atenuación del sonido de la batería, al cual, la propia música le responde en señal de decisión segura y forzosa de su negación, siendo esta prolongada en un sucesivo aumento. Este acrecentamiento es interrumpido por la llegada de June, que mantendrá una nueva línea narrativa sonora con la llegada de la música extradiegética otorgada por el piano.
  4. Música extradiegética (diálogo batería-piano): Se trata del fragmento de mayor clímax en cuanto a la relación bipartita de la función emocional, en la cual la música extradiegética batería-piano aminora para otorgarle una mayor prioridad al diálogo. Vemos una diferenciación en cuanto al diálogo anterior de su hijo, donde la música extradiegética no se mitigaba y dejaba al diálogo sucumbiendo a la efusividad del sentimiento negativo de su padre, plasmado en la batería. En este caso, la música extradiegética se superpone con el diálogo de sus personajes, pero la recepción de los sentimientos del espectador se construye a través de un sistema de capas donde el diálogo es acompañado por los propios instrumentos para simbolizar el duelo de opiniones que divide a sus protagonistas. A partir de esta relación, la subjetividad musical queda impregnada, “no sólo por el hecho de que ella suponga una expresión de la subjetividad misma, sino porque apela directamente a la emotividad y receptividad del espectador. Es la involucración del receptor, su subjetividad incorporada, la que da consistencia objetiva al filme” (Colón, 1997). Para culminar este efecto empático, la batería vuelve a inundar la escena tras la finalización de la conversación, un símil a la soledad en la que ahora se marca la escena, pues la conversación ha finalizado, por tanto, el piano ha desaparecido.
  5. Música extradiegética cinematográfica de tensión interna: El sonido sintetizado que simula el vacío generalmente es usado en el cine como un elemento capaz de otorgar dramatismo a una escena. En Watchmen, el elemento culmina la narración sonora anteriormente vista y traslada a la trama al presente del protagonista en una paulatina narración que se diluye por medio del sonido. Un sonido que toma empatía con la actualidad de la escena, en la que la cámara se mantiene en la soga, un elemento que anticipa y acompaña una señal de muerte en la trama.

Análisis por modificación MIDI

Autores como Michel Chion teorizaban sobre la fusión de nuestros sentidos hasta llegar a justificar la complejidad de la experiencia perceptiva sobre la imagen-sonido, en la cual la priorización de los sentidos es nula, dejando cavidad a la “audiovisión” (1993, p. 11). En esta relación de la música y la imagen, el teórico Karel Reisz nos otorga un sentido más amplio a la cuestión, la “musivisión”: “No existe separación; yo veo en la imagen, yo oigo en la banda sonora, existe el yo siento, yo experimento sobre la totalidad de la imagen y el sonido conjuntos” (1997, p. 210). Es decir, la modificación de la música original otorgada a la escena puede alterar el sentido cognitivo de la escena, una alteración que edifica la subjetividad aportada y manipula su recepción. Por tanto, los elementos musicales definen el significado de la imagen. Para suscitar dentro de esta alteración, trabajaremos con la herramienta Logic Pro, a la cual, incluiremos diferentes instrumentos gracias a mensajes MIDI, para así, investigar en nuevas líneas de percepción sonora en la escena.

A la hora de abordar esta relación, hemos decidido conmutar el sonido de batería y piano por un tema conocido por los amantes del género de terror slasher, Halloween Theme de John Carpenter (1978). Con esto, queremos probar cómo el intercambio sonoro puede servir de adaptación a la hora de abordar una escena en la cual ya tenemos fijado un sesgo sonoro por preferencia, y así, confirmar si el tratamiento de la escena desde otra perspectiva sonora mantiene la línea subjetiva que el cineasta pretende reflejar, pues:

El cine es un lugar donde se fomenta la transferencia, porque la subjetividad que se manipula no es la nuestra, o lo es en parte. Nunca tiene la intención de mostrarse o romperse, porque nuestra realidad intersubjetiva debe mantenerse a raya en interés del binario especular, película-yo.

(Spande, 2010, p. 10)
  • Vídeo con MIDI de Halloween con instrumental de órgano

En este primer fragmento, el tema principal del filme Halloween toma el propio tempo de la original. Desde este sentido, el montaje de la escena toma un carácter vanguardístico a la hora de atraer las emociones a través de la función sonora. Ahora, la escena parece tomar una naturaleza más lóbrega en cuanto a los sentimientos del protagonista, haciendo que la subjetividad del plano se confirme más hermética que la original.

  • Vídeo con MIDI de Halloween con instrumental de cuerdas

Con el uso de este MIDI que simula un sonido de cuerdas superpuestas en el tema principal de Halloween, la atmósfera de la escena se inunda ahora de una mayor teatralidad que las vistas anteriormente. Pues, simula una mayor apatía en el personaje, el cual ahora queda recibido con mayor frialdad ante la subjetividad del espectador, todo gracias al sentido orquestal de las cuerdas, un “chirrido” en la imagen.

  • Vídeo con MIDI de Halloween con instrumental de órgano y tempo rápido

El dinamismo de la escena aumenta en relación con su función emocional. El aumento del tempo a 120 bpm hace que la sensación de agilidad aumente hasta hacer transparente la sensación de angustia que aborda al personaje. Sin lugar a duda, el juego con tempo puede hacer que la función emotiva que se quiere reflejar sea maleable con respecto al sensacionalismo que se pretende mostrar.

Análisis por modificación Apple Loop

Además de la conmutación de diferentes temas sonoros para ver cómo puede cambiar el dinamismo original de la obra, también es demostrable que la aportación de diferentes instrumentos que se superponen al ritmo original sonoro hace que la subjetividad de la obra también sea modificable, pues este efecto malea con la forma fílmica original, llegando a reflejar un significado diferente al espectador. En sus líneas, Bordwell y Thompson narran este efecto justificando que:

La respuesta emocional del espectador ante la película también guarda relación con la forma (…) La forma de las obras artísticas a menudo apela a las reacciones tradicionales ante ciertas imágenes (por ejemplo, la sexualidad, la raza, la clase social). Sin embargo, la forma también puede crear nuevas respuestas en vez de recurrir constantemente a las viejas (1993, p. 48).

  • Vídeo con Apple Loop de Jazz y tempo lento

Respecto a este fragmento, el tempo elegido hace que la escena aminore su subjetividad haciendo que el ritmo sea más paulatino. Ahora, el reflejo emotivo del protagonista se torna a un tono más difuso, donde la ansiedad que antes coronaba la escena se produce en una ambientación más “chill”. La situación ahora se manipula para disminuir la tensión dramática del fragmento.

  • Vídeo con Apple Loop de sintetizadores y tempo lento

Desde este efecto de Loop, el sentido dramático de la imagen se hace difuso para crear una atmósfera que recrea un tono más irónico. Desde este sentido, el poder del sintetizador hace que la auricularización del diálogo sea más eficiente, dejando en un segundo plano el sentido de la música.

  • Vídeo con Apple Loop de Jazz y tempo rápido

El ritmo que antes parecía paulatino en este momento aumenta para dar cabida suelta a una mayor dramatización de la escena que refleja con similitud la función emotiva de la banda sonora original. El tempo 120 bpm ahora hace reminiscente el sonido principal pero sin llegar a evocar a la totalidad el dramatismo del personaje, si no que queda absorto en un mayor bucle debido a su repetición constante.

Análisis por Modificación Temporal

La intención de modificar temporalmente la narración pretende justificar el poder cualitativo que tiene la música a la hora de narrar una trama. La elección exacta de un tema musical en una temporalidad precisa hace que el carácter musical gane o pierda fuerza en la diégesis de la obra. Censurar, atrasar o adelantar la música puede hacer que el sentido connotativo del fragmento diverge:

La música dentro de la narrativa audiovisual se rige mediante unos códigos connotativos que demarcan la relación espacio tiempo dentro del desarrollo de los hechos que intensifican y subrayan la temporalidad y espacialidad donde las acciones o situaciones se desarrollan, debido a la versatilidad y flexibilidad de la música de modificar el contexto cuando se modifica su ritmo o melodía.

(Chion, 1993).
  • Análisis modificación temporal – Sonido original

Se trata del fragmento original elegido, el cual, ha sido maleado a nuestro antojo a través de los diferentes análisis que hemos hecho, pero, el carácter original es el más indicado respecto al sentido evocador que Lindelof eligió para la escena. Un trabajo que labra en sinergia la oposición de dos opiniones reflectadas en la relación de diálogo-instrumento.

  • Análisis por modificación temporal – Vídeo sin música

La supresión de la música extradiegética a la escena hace que la efectividad emotiva de la trama disminuya, pues la música le otorgaba un mayor dinamismo y el sentido connotativo aumenta el dramatismo, ya que, gracias al uso de dichas piezas musicales, la batería y el piano hacen que el sentido memorial de los personajes fluya. La vitalidad del sonido hace que el concepto subjetivo se acrecenté, pero al suprimirlo, aunque la auricularización de los diálogos mejora, el carácter narrativo disminuye. Además, la supresión del sonido extradiegético cinematográfico al final del fragmento hace que la transición espacio-temporal se construya más descosida con respecto al hilo narrativo.

  • Análisis por modificación temporal – Sonido adelantado

La alteración sonora trasladada al inicio de la escena hace que el sentido narrativo y dramático de esta modifique su trama, aunque en este caso, el juego sonoro maneja la escena desde un filtro en el que todavía se muestra un efecto empático en el que la música extradiegética funciona como anticipador de sucesos que van a promover una acción de la que el espectador aún no es partidario. Con este efecto hemos logrado edificar una función anticipativa a la escena en el cual, la música se asocia a la entrada del padre, que maximiza una acción que no aparece todavía en el encuadre, y que, gracias a la precisión de la relación con los diálogos, la negación del padre queda enmarcada gracias a la introducción del piano. Todo un constructo que fluye hasta dar paso a la música extradiegética cinematográfica, que, en este caso, no sigue la línea narrativa anterior, y no sirve de enlace entre las situaciones de la trama visual.

  • Análisis por modificación temporal – Sonido atrasado

En este caso, la alteración sonora se retrasa unos segundos, haciendo que la escena transcurra sin música hasta pasados los 45 segundos de esta. Con este acto, la música se ve asociada directamente con el empujón de la madre, dando una especial importancia a este acto de violencia. Además, la máxima intensidad de la música coincide con la conversación de los padres. Esta conversación, al estar entremezclada con la percusión, se siente más alborotada y acalorada que en la configuración musical original, que se siente más delicada y sentimental. La música cinematográfica comienza tarde, haciendo que el sonido de la puerta que se incluye en la música pierda el sentido, y al no coincidir completamente esta música cinematográfica con las imágenes de la soga, esta música se vuelve anempática y aséptica.

Conclusiones

La escena que hemos analizado tiene una gran carga emocional y la música tiene una relevancia abismal. Podemos ver como cada nota de la banda sonora acompaña a las imágenes mostradas de forma excepcional, teniendo esta música lectura en sí misma. Es un protagonista adicional de la acción y remienda con maestría la parte diegética y extradiegética de la narración. Hemos podido comprobar que cambiando cualquier parámetro de la música la narración cambia su significado parcial o completamente. 

La influencia que tiene el sonido extradiegético se vuelve tan importante como el diegético, otorgando a la escena complejidad y sensibilidad. La tensión aumenta o disminuye según la tensión ejercida por la percusión, y la imagen se retroalimenta de esta tensión producida. No solo se tensiona, si no que se apacigua gracias al piano interpuesto en la conversación de los padres, que cambia la percepción sensible del espectador de forma concisa. Asimismo, las alteraciones producidas tanto por los bucles de Logic como por los sonidos MIDI, realizan cambios dramáticos en la narración. Podríamos decir que la música puede manipular de forma completa la estructura narrativa, hasta el punto de poder llegar a modificar el género ficcional.